En una cultura obsesionada con medir las capacidades y los resultados, a menudo pasamos por alto la importancia que juega la inspiración. Como economistas, la inspiración nos abre las puertas a nuevas posibilidades, permitiéndonos superar nuestras propias limitaciones, y haciéndonos tener éxito en lo que hacemos. No importa qué tipo de economista seas, tanto si eres uno de la industria, un economista del gobierno, o un economista académico, tienes que encontrar inspiración, aunque sea a veces para poder crecer como persona y sobresalir en tu campo. La inspiración es lo que nos ayuda a pensar nuevas ideas y nos motiva a levantarnos de la cama por la mañana y ponernos a trabajar.

Para un economista académico en específico, la inspiración desempeña un papel clave en su carrera. Es uno de los ingredientes principales y más importantes para tener éxito como investigador. Tanto al pensar en nuevas ideas y encontrar una brecha en la investigación, como en el análisis metodológico y el estilo de escritura, la inspiración es crucial en cada paso.

Desafortunadamente, a veces no nos sentimos inspirados. Las buenas noticias son que ésto es una parte natural del proceso cognitivo contra el cual todos luchamos. Si actualmente te encuentras deprimido, aquí dejamos una lista de 6 cosas que puedes hacer para inspirarte de nuevo:

1. Despiértate temprano

Lo creas o no, hay algo verdaderamente mágico a primera hora de la mañana. Si alguna vez te has despertado en el amanecer, entonces sabrás que es cierto. Hay algo en las primeras horas del día que emana vibraciones positivas de absoluta serenidad, tranquilidad, y claridad mental. Durante ese tiempo, tu atención y la energía se encuentran en su punto álgido. Por lo tanto, utiliza esas horas sabiamente para pensar con claridad, ser creativo y encontrar inspiración.

2. Pasa tiempo a solas

En el ajetreo y el bullicio del día a día, es fácil perderse en el ruido y perder la concentración y cualquier forma de pensamiento interno que te inspire. Éste es el motivo por el cual es importante desconectar durante un tiempo y pasar algo de tiempo a solas. Mira hacia dónde te llevan tus pensamientos. Reflexiona.

Es importante que te des a ti mismo el espacio necesario para reflexionar, y tal vez meditar sobre todo lo que has aprendido y logrado y cómo has marcado una diferencia positiva en el mundo. Haz un descanso mental para volver a centrarte. Escribe un artículo en una revista. Indagar en tus propios procesos mentales puede proporcionar inesperadas fuentes de inspiración.

3. Explora otros campos; sumérgete en aprender algo nuevo

La inspiración no siempre va a caer sobre ti de la nada. A veces, simplemente tienes que romper con tus viejos patrones de pensamiento, y adoptar una nueva perspectiva. ¡La forma más fácil de hacerlo es leer sobre algo nuevo!

Éste es un consejo especialmente bueno para los economistas que trabajan en el ámbito académico o de investigación. Si estás tratando de encontrar inspiración para una idea nueva o intentas hallar una brecha en la investigación, prueba leer sobre un tema nuevo que no esté relacionado con tu campo. ¡Para pensar fuera de la caja tienes que empezar a encontrar otras cajas más nuevas! Ésto motivará tu mente a pensar creativamente, y podrás dar con nuevas ideas o encontrar una brecha de investigación con más facilidad.

4. Encuentra un ambiente productivo, o crea el tuyo propio

La edad moderna consigue con facilidad que perdamos de vista lo importante. Especialmente con el auge de las redes sociales, muchas personas descubren que soportan una atención dispersada. Ésto llena muchas de nuestras mentes de pensamientos más superficiales, sin dejar lugar a un pensamiento profundo que de lo contrario sería una fuente de inspiración. Con tu atención constantemente expuesta a cuestiones superficiales y distracciones como alertas de publicaciones de famosos, notificaciones del teléfono, y tus plataformas de redes sociales preferidas, es fácil perder la concentración. Ésto a menudo también se extiende fuera de las redes sociales y dentro de nuestras vidas reales.

Trata de recuperar tu atención y concentración pasando tal vez algo de tiempo en un ambiente productivo e instructivo que se convierta en tu mejor fuente de inspiración. Ésto podría ser por ejemplo una biblioteca, o cualquier lugar donde tu mente se pueda relajar ignorando los pensamientos del día a día, permitiéndote volver a centrarte y utilizar tu tiempo con un propósito y de forma decidida.

5. ¡Explora algunos libros de texto!

Para todos los investigadores de economía, si estáis teniendo problemas en encontrar la chispa que impulse vuestro siguiente proyecto de investigación, ¡leer algunos libros de texto es una gran manera de comenzar! Ni que decir que los libros de texto son una gran fuente de información que simplifican las raíces de muchos conceptos. Ésto hace que sea más fácil encontrar una brecha de investigación, o encontrar tu chispa de inspiración. Leer atentamente algunos libros de texto ayudará a tu mente a descubrir ciertas conexiones particulares entre determinados subtemas, o, en otras palabras, a identificar una nueva relación que examinar; ¡y que podría formar el tema de tu próxima investigación!

6. No te des por vencido cuando parezca que no encuentres inspiración

Cuando sentimos pereza o no estamos de buen humor, es fácil vernos a nosotros mismos como una persona incompetente y sin ninguna de las facultades necesarias para lo que hacemos. ¡Eso no es necesariamente cierto! Hay que darse cuenta de que hay algunos momentos en la vida en los cuales no nos sentiremos realmente inspirados, y eso es absolutamente normal. Está bien sentirse a veces aburrido. Nadie es continuamente productivo ni se inspira en buenas ideas el 100 por ciento del tiempo. Por lo tanto, recuerda que viene bien dejar la mente desconectada durante un tiempo para simplemente relajarse. ¡Puedes salir de tu fase de inactividad bajo las condiciones apropiadas!