Habiendo ayudado a tantos economistas a tomar su siguiente paso en la carrera, nosotros en INOMICS sabemos perfectamente cómo de recompensante puede ser trabajar en economía. Cuando finalmente encuentras esa solución que buscabas, o contribuyes con alguna investigación que realmente parece poderse leer y marcar una diferencia, puede ser la mayor sensación en el mundo. Pero ésto no pasará a menos que trabajes en ti mismo y en las habilidades que son esenciales para llegar a ser un exitoso economista y en general, académico. 

Hay montones de habilidades que aparecen a la hora de ser un economista con éxito, siendo algunas más importantes que otras. Obviamente, ser capaz de examinar cuidadosamente densos artículos teóricos y científicos y seleccionar la información que necesitas es una de las principales habilidades que un economista – y en general académicos – debería tener.  Viendo que tendrás que pasar mucho de tu tiempo leyendo, ser un buen lector es esencial.

Pero hay otras habilidades, tanto técnicas como interpersonales, que son esenciales para tu carrera como economista con éxito. Continúa leyendo sobre las diez que en INOMICS pensamos que son las más importantes, y recuerda, si piensas que estás un poco flojo en un área, siempre hay cabida para mejorar mediante cursos (INOMICS puede que te ayude aquí), persistencia, y rodeándote de otras personas con éxito a las que se le dé bien la parte que no se te da tan bien. 

1. Aptitud matemática

La aritmética es una habilidad clave para un economista. Tanto para tratar con grandes bases de datos numéricas como para interpretar datos visuales como gráficos, necesitarás sentirte cómodo manejando números y trabajando con principios matemáticos. Éste es el porqué muchos economistas toman preparatorias en matemáticas antes de empezar a trabajar o estudiar en economía. 

2. Conocimiento de ciencias sociales

Las matemáticas no son todo lo que necesitas para ser un economista con éxito. La economía también tiene mucho terreno en común con otros temas de ciencia social como la psicología, historia, y sociología. El hecho de tener un conocimiento práctico de tanto la base fáctica de estos temas como los métodos usados en ellos, es beneficioso para aquellos economistas que vayan a estar trabajando en temas relacionados. 

En los últimos años, la economía y las demás ciencias sociales se han vuelto cada vez más interdisciplinarias, lo cual significa que un conocimiento de estos temas no solo es deseable, sino esencial, para estar al día con el área de estudio. Saber un poco sobre otras áreas relacionadas te resultará útil para la vida en general; un poco de historia te da algo más de lo que hablar en una cena con amigos, más allá de tasas de inflación. 

3. Bueno entendiendo sistemas complejos 

El hecho es que la economía es un tema complejo que estudia sistemas complejos. Tendrás que ser capaz de reunir información de diferentes fuentes y distintos campos para ser capaz de trabajar con estos complejos sistemas. 

Ésto obviamente toma tiempo, esfuerzo, y un poco de paciencia. Sobre todo, implica leer, mucho, para ponerte al día de los últimos desarrollos en estos sistemas, lo cual significa (como una característica adicional, previamente mencionada más arriba) que ser capaz de examinar con cuidado densos textos científicos es una habilidad esencial.

4. Curioso

Para tener éxito como estudiante, profesor, o investigador, necesitas tener un fuerte sentimiento de curiosidad. ¿Qué no está claro o es desconocido en tu campo? ¿Cómo afectan las percepciones de otros campos al entendimiento de tu materia? ¿Qué temas se someten a debate, y cuáles son los argumentos en cada lado? Un interés en estas preguntas es necesario para motivarte a trabajar en tu camino por la economía. 

5. Pensador independiente

Mientras que es obviamente importante tener conocimiento de las teorías y trabajos de otras personas, para verdaderamente tener éxito como economista también necesitas tener tus propias ideas y percepciones. La habilidad de pensar por ti mismo y de cuestionar lo que conoces te permitirá tomar direcciones nuevas y también presentar una investigación original que te hará un mejor economista.

Ser un pensador independiente también te mantendrá al día en las conferencias, seminarios y clases. Llama la atención ser controvertido, o al menos hacer de abogado del diablo, ya que facilita la discusión y un pensamiento más profundo. 

6. Comodidad con la incertidumbre

Necesitarás sentirte cómodo con la incertidumbre, dado que no todas las preguntas de este campo tienen una respuesta clara y precisa. A la economía se le da bien presentar problemas y hacer cosas que no habrías predicho o esperado. Y justamente como todas las demás ciencias sociales, la economía tiene la cuestionable característica de ser una de las materias en la cual raramente hay una respuesta 'correcta' o 'incorrecta' – todo se sigue debatiendo, y todo sigue en juego. 

Éste puede ser un pensamiento que de miedo a la hora de querer empezar, saber que habrá gente que estará en desacuerdo en exactamente todo, hasta los puntos de tus 'ies', pero también significa que la disciplina es variada y emocionante – enlazando de nuevo con la característica esencial de ser curioso. 

7. Habilidades escritas

De nada sirve tener un gran entendimiento de la economía a menos que puedas comunicar ese entendimiento a otras personas de una manera que sea significativa. Tener buenas habilidades escritas es esencial para asegurarse de que tus artículos, capítulos de libros, y apuntes sean de utilidad y comprensibles para los demás. 

Desafortunadamente, en el ámbito académico moderno mucha de la escritura es incomprensible, formada por lo que el lingüista Steven Pinker llama 'academicismo', o la lengua de los académicos. Recuerda, siempre es mejor más simple, nunca uses una palabra larga cuando una palabra corta pueda hacerlo, y quita cualquier superfluo 'eso' siempre que tengas la oportunidad. (Lee George Orwell para más sobre ésto.)

8. Habilidades de comunicación verbal

Al igual que habilidades de comunicación escritas, también necesitarás ser un presentador efectivo para que así puedas hablar en conferencias y dar clases. Deberías de estar cómodo hablando en frente de una audiencia y ser capaz de comunicar los puntos esenciales de tu materia de manera clara y concisa. Si haces ésto, y logras ser un orador claro y dominante, la gente te tomará más en serio y realmente te escuchará; no hay nada peor que tener a un orador cuyas ideas son brillantes pero la manera en que él o ella las transmite sea horrorosa. 

Estas habilidades también ayudan en otras situaciones sociales como entrevistas de trabajo, hablar a los medios de comunicación, o hacer contactos para construir tus redes en conferencias y otros eventos. Ser capaz de encantarle a la gente o simplemente hablarle como un ser humano será esencial en el futuro para tus redes de contactos y para cuando finalmente necesites extender tu trabajo. 

9. Mente abierta

Para el éxito en cualquier campo académico, necesitas tener la mente abierta. Es importante que estés abierto a nuevas ideas y no te vuelvas muy rutinario en tu perspectiva. Necesitas ser capaz de escuchar las visiones de los demás y de emplearte de manera productiva con ellos incluso si no estás de acuerdo con sus razonamientos. 

Un debate con un colega puede ser una experiencia altamente instructiva, pero solo si estás abierto a escuchar sus perspectivas y a ajustar tus propias opiniones donde sea necesario. Dependiendo de cómo vaya el debate, podrías dar un cambio a tu opinión y dejarte llevar a nueva forma de pensamiento, o podrías reforzar tus propias ideas exitosamente – enlazando de vuelta con la idea de ser un pensador independiente. 

10. Emprendedor

Algo más que tiene importancia para los académicos, incluyendo economistas, es la habilidad de motivarse uno mismo. Desde estudios de postgrado hacia adelante se esperará que gestiones tu propio tiempo y establezcas tus propias prioridades, por lo que necesitas ser capaz de exigirte completar las tareas sin nadie más pendiente de ti o apoyándote. 

Claramente, ésto ocurre a partir del nivel de graduado; mantenerse motivado por uno mismo y ser capaz de que se haga el trabajo, será de infinita ayuda a la hora de esforzarse durante largas horas de estos, doctorados y disertaciones. Sin embargo recuerda, que aun siendo importante ser disciplinado en el trabajo, no olvides de tomarte tu tiempo para descansar, relajarte, y refrescar tu mente para el siguiente día de trabajo.