Anteriormente hemos escrito artículos relacionados con la brecha de género en los salarios y el "leaky pipeline" en la economía. Este artículo destaca otros problemas relativos al género dentro del ámbito de la economía, en particular en torno al acoso y a la discriminación por razón de género en la economía.

Si tienes tus propias ideas sobre el movimiento #EconMeToo y te gustaría compartirlas escribiendo un blog, te invitamos a contactarnos en submissions@inomics.com.

Discriminación en la Economía

En la economía no solamente hay menos mujeres que reciben salarios más bajos, sino que también se enfrentan a una cantidad desproporcionada de acoso y discriminación en este campo.

Desafortunadamente, estos problemas son muy comunes; según una encuesta de la Asociación Económica Americana (AEA) el 48% de las economistas reportó haber recibido discriminación por su sexo, en comparación con tan solo un 3% de los economistas hombres encuestados. Algunas de estas formas de discriminación se pueden ver cuando una mujer no es invitada tan a menudo a hablar en debates en comparación con los hombres, o cuando recibe una examinación más exhaustiva durante sus presentaciones en comparación con sus compañeros hombres.

El Acoso en la Economía

A raíz del reciente movimiento apodado como #EconMeToo en Twitter, se ha dado un nuevo interés por el acoso, la agresión y otros tipos de abuso de índole sexual a los que se enfrentan primordialmente las mujeres en la economía. Este nuevo movimiento comenzó cuando un profesor de economía de una universidad americana se pronunció públicamente en contra de algunos economistas en concreto. Según indicó, esto lo hizo tras haber conversado con algunas mujeres economistas que lamentaban haber sido víctimas de acoso e incluso de alguna agresión sexual. Estas acusaciones públicas han sido controvertidas, si bien las personas que lo acusaban han alegado que muy poco se ha avanzado a través de los canales oficiales mediante los cuales lo comunicaron, además de que no tenían otra opción más que escalarlo.

Parte de la constante frustración que ha dado lugar a este movimiento es que incluso a pesar de los esfuerzos llevados a cabo para combatir el acoso sexual, no se percibe que haya habido consecuencias reales para los responsables en algunos entornos en la economía. Por ejemplo, en 2019, la AEA implementó una política que permite a los economistas presentar sus quejas relativas a la conducta sexual indebida de otros, particularmente en conferencias.

Las conferencias son un ámbito donde las políticas universitarias a menudo no ayudan a prevenir las conductas inapropiadas o a castigar a los responsables, ya que los asistentes a menudo vienen de distintas universidades. Sin embargo, dado que la AEA es una organización profesional y no tiene autoridad sobre los puestos de trabajo o aquellas personas que contratan a los economistas, sus políticas tienen poca capacidad de que se apliquen consecuencias. Como es lógico, aquellos que han presentado quejas a través de la política de la AEA han expresado que los problemas han persistido debido a la falta de consecuencias para los responsables.

No está claro cómo el reciente resurgimiento del interés sobre la desigualdad de género en la economía afectará a este ámbito. Esperamos que el entorno mejore, aunque el tiempo dirá.

Si tienes alguna opinión sobre la discriminación o el acoso en la economía, además de los problemas subrayados anteriormente, puedes unirte a esta discusión en los comentarios más abajo.

También damos la bienvenida a artículos o resúmenes de investigaciones bien formulados que traten estos temas. Si tienes alguna idea o algún estudio de caso que quisieras compartir te invitamos a contactarnos en submissions@inomics.com.