El desempleo se refiere a las personas de un país o una región que se encuentran actualmente sin trabajo y buscan empleo. Es uno de los principales indicadores económicos, ya que unas tasas de desempleo bajas se asocian con altos niveles de producción y crecimiento económico, y son en consecuencia una cuestión clave para los economistas y los encargados de formular las políticas. 

Medir la tasa de desempleo

Cada país tiene su propio sistema para medir el desempleo, y la mayoría se basa en encuestas. La OCDE calcula la tasa de desempleo en base a encuestas de la población activa. Según esta encuesta, una persona se encuentra en situación de desempleo si él o ella está en edad de trabajar, entre 15 y 64 años, sin trabajo y busca empleo activamente. La tasa de desempleo es entonces calculada como el número de personas desempleadas en relación con la población activa, donde la población activa es la suma de las personas empleadas y desempleadas.

Ésto significa que una persona solamente recibe la clasificación de desempleada si él o ella se encuentra buscando un trabajo activamente. Al mismo tiempo, se considera que una persona está empleada si él o ella tiene 15 años o más y ha trabajado al menos una hora en la semana previa a la realización de la encuesta. Solamente se incluye el trabajo pagado en la definición de la OCDE. 

Cualquier persona sin empleo, que no se encuentre buscando un trabajo activamente, no es considerada desempleada. Ésto significa que los estudiantes a tiempo completo que no estén trabajando no se consideran desempleados. Similarmente, las personas que realizan tareas del hogar o de cuidado de niños, tal y como amos y amas de casa, tampoco se encuentran desempleados. Otro grupo de personas que no se incluye en la tasa de desempleo son los llamados “trabajadores desanimados”. Éstos son trabajadores que previamente se encontraban desempleados y que han dejado de buscar trabajo debido a la falta de éxito/oportunidad. Ésto indica que la tasa de desempleo – a pesar de ser un indicador importante de la salud del mercado laboral – no es suficiente y es necesario tener también en cuenta otros indicadores como, por ejemplo, las tasas de participación. La tasa de participación mide la población activa en relación con la población en edad de trabajar y por lo tanto incluye los grupos de personas mencionadas anteriormente que no son adecuadamente representadas por la tasa de desempleo. 

Los diferentes tipos de desempleo

Según la teoría económica existen distintos tipos de desempleo y no todos son igual de preocupantes. 

• El desempleo friccional, por ejemplo, se refiere a las personas que se encuentran en transición de un trabajo a otro o se acaban de graduar y acaban de comenzar a buscar trabajo. El desempleo friccional nunca se puede eliminar completamente y tampoco hay motivo por el cual ésto debería ser una prioridad, ya que las personas que se encuentran temporalmente desempleadas debido a que están cambiando de un trabajo a otro no estarán sin trabajo por mucho tiempo. 
• Otro tipo de desempleo es el desempleo estacional. Como su nombre indica, este tipo de desempleo es causado por la naturaleza estacional de determinados tipos de trabajo, como, por ejemplo, en la industria del turismo o en la industria de la construcción.  
• El desempleo cíclico es el desempleo asociado con los ciclos económicos. Durante una recesión, las empresas disminuyen la producción y despiden trabajadores, lo cual significa que el desempleo aumenta. Durante un auge económico, se reduce el desempleo ya que las empresas expanden la producción y contratan trabajadores adicionales. 
• El desempleo estructural surge cuando el cambio tecnológico destruye determinados trabajos que se han vuelto simplemente obsoletos. Como ejemplo podemos pensar en los operadores de centralita cuyo trabajo era establecer una conexión durante los primeros días de la telecomunicación. Mientras se pierden determinados puestos de trabajo debido a innovaciones tecnológicas, también se crean otros nuevos. El problema, sin embargo, consiste en que volver a capacitar a las personas que perdieron sus puestos de trabajo para encargarse de los recién creados puede ser difícil y costoso. Por lo tanto, el desempleo estructural a menudo da lugar a un desempleo a largo plazo o a personas que abandonan la población activa por completo. 
• El desempleo institucional se refiere al desempleo que resulta de la ausencia de incentivos que normalmente motivan a las personas desempleadas a buscar empleo activamente, al igual que a toda una variedad de otros factores institucionales. Se piensa que las generosas prestaciones por desempleo, por ejemplo, desincentivan a las personas de buscar empleo, mientras que un alto salario mínimo puede hacer que las empresas no tengan interés en contratar trabajadores adicionales. Otras políticas gubernamentales como la restricción de la competencia en determinadas industrias pueden también afectar adversamente al mercado laboral.

Los datos

Hasta ahora, hemos hablado bastante sobre cómo medir, calcular y clasificar diferentes tipos de desempleo. Sin embargo, seguimos sin tener ni idea de qué significa un desempleo alto o bajo a la hora de tratar números reales. Echemos un vistazo a algunos números de la Unión Europea. En el siguiente gráfico podemos observar las tasas de desempleo de cuatro países europeos distintos: Alemania, Grecia, Francia y España desde 2005 hasta 2020 (Fuente: OCDE). Durante el periodo de tiempo mostrado en el gráfico, la tasa de desempleo de Alemania disminuye hasta el 2020 y empezando desde el 2007 siempre era inferior al 10%. Francia también tiene una tasa de desempleo relativamente baja, alrededor del 10%. Al mismo tiempo, España y Grecia – dos países que fueron particularmente afectados por la crisis financiera en 2008/09 – tuvieron tasas de desempleo que en ocasiones superaron incluso el 25%.

Las tasas de desempleo se pueden comprar no solo entre países, sino también entre grupos de edad. Normalmente, el desempleo tiende a ser mayor entre las generaciones más jóvenes y las mayores. Los encargados de formular políticas tienen que decidir qué políticas y medidas públicas son las que más se ajustan a las características específicas de los desempleados. Por lo tanto, es importante tener en consideración una variedad de características demográficas como la educación, el género, y demás, ya que ésto es de ayuda para decidir cuáles son las medidas más adecuadas. Por ejemplo, las políticas cuyo objetivo sea abordar el desempleo juvenil serán diferentes de las medidas centradas en abordar el desempleo de las generaciones mayores.

Lecturas adicionales

¿Puede ser que ya hayas oído sobre la “ley de Okun”? La ley de Okun se refiere a la relación entre la tasa de desempleo en una economía y el crecimiento de su producción. El economista Arthur Okun (1928-1980) especificó que para cada punto porcentual que incrementa la tasa de desempleo, la producción del país se reducirá en 3 puntos porcentuales. En “Okun’s Law: Theoretical Foundations and Revised Estimates” (The Review of Economics and Statistics, 1993), Prachowny muestra que la reducción en la producción asociada con un aumento en la tasa de desempleo es menos severa que tener en cuenta la brecha de producción. 

Conviene saber

Para los economistas existe algo llamado la “tasa natural de desempleo”. La tasa natural de desempleo es el desempleo que surge debido al desempleo friccional y estructural. Cuando hablamos sobre “empleo pleno”, no tenemos en consideración una tasa de desempleo del 0%. Ésto sería imposible ya que siempre habrá algunas personas que se encuentren (temporalmente) sin trabajo, incluso si la economía está cumpliendo su potencial de producción.